


La educación financiera es el proceso que nos ayuda a entender mejor cómo consumidores e inversionistas financieros, los productos, conceptos y riesgos financieros, esto a través de información, instrucción, tips y/o asesoramiento objetivo.
De esta manera nos hacemos más “capos” para entender el mundo financiero y estar más conscientes de los riesgos y oportunidades, y así tomar decisiones más informados, para saber a donde ir para obtener ayuda y tomar otras medidas para mejorar el bienestar de nuestra billetera.
Mi Barrio Financiero es parte del convenio entre la Asociación de Bancos y la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile para promover la educación financiera en la población.


TIP 1: Ahorra para tiempo de vacas flacas
– Ordena tus gastos en base a lo que ganes mensualmente y deja unas luquitas para poder ahorrar por cualquier imprevisto.
– De a poquito a poquito, se llena el saquito; lo importante es ser constante. Por eso crea un hábito de ahorro cada vez que puedas, todos los meses o juntando esas luquitas que no tenías pensadas como por ejemplo un bono, los aguinaldos o ingresos por algún pituto que salió por ahí.

TIP 2: ¡Ojo a quien le dejas tu platita!


TIP 3: ¡Adiós colchón!¡Hola ahorro inteligente!
– Invierte tus saldos y no los dejes en el colchón. Ahorras y además ganas intereses. ¡Bonito po!
– Guarda e invierte tus lucas de manera segura, así no se estará devaluando y guardando polvo en el chanchito. Ojo, hay distintas alternativas que puedes tomar, elige aquella que más te convenga.

TIP 4: Toda inversión tiene riesgos.
– La rentabilidad de una inversión está asociada al nivel de riesgo asumido. Así que trata de elegir una opción, según tus ganas de arriesgarte. Sin demostrarle nada a nadie.
– Cuando inviertes tus platita en distintos lados, corres menos riesgo ya que tienes más alternativas por si alguna falla. (no dejes todos los huevos en una misma canasta, los pro de la Finanzas lo llamamos diversificación).


TIP 5: Lleva un registro, ordénate. El sobreendeudamiento está pasado de moda.
– Evalúa el tipo de bien que quieres comprar y si es posible comprarlo con ahorro. En caso de necesitar endeudarte, evalúa los tipos de crédito que puedes tomar.
– Evita que tu carga financiera mensual, que es la suma de todas las cuotas y dividendos de tus créditos, sobrepase el 25% de tu ingreso líquido mensual.

TIP 6: Cómo llevar un endeudamiento saludable.
– Antes de tomar un crédito para comprarte algo, primero mira tu billetera! Evalúa primero si tienes alguna platita por ahí o quizás guardada en el chanchito que puedas usar.
– Antes de tomar un crédito, siempre evalúa si no tienes una alternativa más conveniente de pagar eso que quieres, como por ejemplo ahorros propios.
– Elige aquel crédito que se ajuste a lo que quieres. Usa un crédito comercial para financiar ese negocito que quieres armar para tu emprendimiento, un crédito hipotecario para la casa.

TIP 7: Cotiza créditos de manera inteligente, sigue los consejos de Sonia y Jorge.
– A la hora de tomar un crédito cotiza con estas simples herramientas; la CAE (Carga Anual Equivalente) y el CTC (Costo Total del Crédito).
– Siempre a menor CAE y menor CTC, por un mismo monto y plazo solicitado, mejores condiciones para ti (el crédito te será más barato!!).


TIP 8: A los morosos, nadie los quiere.
– Tenla clara de cuántas lucas destinas a tener tus deudas al día. Mantén al día tus deudas para evitar caer en morosidad (no pago).
– Crea tu propio calendario con todas tus obligaciones financieras. Recuerda que cuando caemos en mora, las instituciones ya no nos creen mucho y a la hora de prestarnos lucas, no somos confiables para ellos, nos suben las tasas o simplemente no calificamos.

TIP 9: No caigas en manos de prestamistas informales
– Ojo los créditos informales pueden ser como una trampa en la que es muy fácil caer, pero muy difícil salir. Así que asegúrate de revisar las condiciones del crédito: tasas y métodos de cobranza.
– Recuerda que los créditos informales no son regulados, por lo que las tasas que pagues pueden ser mucho más altas que en un crédito regulado.


TIP 10: Prefiere los medios de pago disponibles sobre el efectivo
– Usa medios de pago como las tarjetas de débito o crédito, o transferencias electrónicas para pagar tus cuentas; son más rápidos y seguros, te evitas andar haciendo filas y andar con tantas lucas sueltas en los bolsillos.
– Pero ojo, no andes usando tu tarjeta donde todos te vean, y tampoco compartas tus claves. Consulta tus saldos y movimientos constantemente.

TIP 11: Aprende a combinar tus medios de pago.
– Las tarjetas de crédito, débito y de pre-pago te permiten poder ordenar el pago según lo necesites. Pero debes estar atento a cuando te conviene pagar con una de débito o usar la de crédito.
– Aprovecha las ofertas de tus tarjetas de crédito, y no las utilices si no tienes ingresos para pagarlas en la siguiente fecha de vencimiento.

TIP 12: A cada pago, un costo asociado. ¡Aprende a reconocerlos!
– Aprende a leer la cartola y los ciclos de facturación de tu tarjeta de crédito. Revisa los gastos mensuales y fecha de vencimiento.
– Es importante que aprendas a revisar cuales son los costos o comisiones de algunas tarjetas por los servicios que ofrecen; por ejemplo cuando puedes transferir online desde una web, cuando pagas en débito, o cuando sacas cajeros de algún banco.
– Y para no llevarte pequeñas sorpresas, también conoce los costos de mantención de tus tarjetas o productos.

TIP 13: ¡Cuida tu clave! ¡Evita el fraude!
– No compartas las claves de tus tarjetas, página del banco, o dispositivo de transferencias. Tampoco compartas tarjetas ni dispositivos de seguridad.
– Nunca abras correos electrónicos de bancos que advierten fraudes. ¡A la papelera altiro!
– Nunca des claves por teléfono o mail. Nunca un banco se contactará contigo para pedirte tus claves.
– Por último, recuerda cambiar las claves de manera constante así disminuirán los riesgos de sufrir fraudes.


TIP 14: La mejor seguridad es romper las cábalas y tener un seguro
– A la hora de contratar un seguro piensa en probabilidad de que algo malo pueda pasar y el costo en caso de que esto ocurra, así sabrás si vale la pena tener un seguro.
– Siempre recuerda cotizar el costo de la prima (lo que pagas por el seguro) y la cobertura de este. Evalúa cuál es el que más te conviene.

TIP 15: Juan Segura vivió 100 años.
– No contrates cualquier seguro que te ofrezcan. Toma ese que te sirva según lo que estés pasando.
– Existen diversas opciones dependiendo de lo que andes buscando, como los seguros automotrices, los de vida, incendio, salud, robo, fraude, incendio, sismo, accidentes, desgravamen, etc.
– Por último, revisa que está cubierto y que no…porque así podrás tomar la mejor decisión.



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